El acusado por el asesinato afirmó que se encontraba en el hospital junto a su hijo.
Javier Falcato, acusado por el linchamiento de Nélson Alderete (25), se desvinculó este lunes del asesinato y aseguró que no se encontraba en el lugar del hecho cuando se produjo el crimen en el barrio El Martillo.
El imputado aceptó declarar ante la fiscal del caso, María Isabel Sánchez, y afirmó que estaba en el Hospital Interzonal de Agudos junto a su hijo cuando ocurrió el homicidio. Además aceptó someterse a una rueda de conocimiento.
Falcato está imputado por la muerte de Alderete, asesinado a balazos e incinerado en un presunto ajuste de cuentas luego de haber sido señalado como autor del homicidio de Braian Falcato (17) y de Francisco Chávez (15).
La imputación en su contra es por “coacción agravada, incendio y homicidio triplemente calificado en concurso real por uso de armas de fuego, ensañamiento y para procurar la impunidad”, la misma carátula por la que ya habían sido detenidos Alexis Rodolfo Juárez (18), Mariano “Chuky” Lescano (18), Angel Adrián Chávez (23) y María Belén Palavecino (29).
El detenido fue trasladado en la tarde de ayer a la Unidad Penal 15 de Batán bajo fuertes medidas de seguridad y podría declarar hoy ante la fiscal.
El enfrentamiento ocurrió hace una semana, alrededor de las 18, cuando dos jóvenes se trasladaban en un auto y, al llegar al cruce de las calles Vidal y Sicilia, del barrio Pueyrredón, fueron interceptados por un hombre armado que disparó contra el menor de ellos y lo hirió gravemente de un tiro en la cabeza.
El herido, identificado por la policía como Francisco Chávez, murió poco después en el Hospital Inerzonal de Mar del Plata y en venganza de ese ataque sus amigos atacaron la casa del supuesto asesino, Alderete, a quien fueron a buscar a una vivienda situada en Sicilia 7250.
En ese lugar se inició un violento enfrentamiento cuando Alderete comenzó a disparara hacia el exterior, circunstancias en las que murió baleado Brian Falcato y herido Lautaro Olivero.
La violenta situación se extendió por casi siete horas hasta que la vivienda donde se refugiaba Alderete fue prendida fuego y éste sacado de la casa semicalcinado, apuñalado y degollado en la calle.